lunes, 1 de noviembre de 2010

Ya se ha pasado el invierno

No, no estoy confundido, no se ha pasado el invierno, cierto. El título de esta entrada viene a cuento por lo poco que algunas situaciones han cambiado en nuestra tierra a pesar del paso de los años.
Es el título de una canción de La Bullonera, que ya tendrá sus treinta o treinta y tantos años; sin embargo está de rabiosa actualidad en la Comarca del Jiloca; la canción acaba así: "que se dejen de palabras, de monsergas y puñetas, que lo que nos hace falta son hechos y no promesas".
Y eso mismo es lo que yo creo que hace falta respecto a la situación de Pelbor en Calamocha, basta de excusas, de promesas, de monsergas, de dar largas... En esta última etapa todos los implicados con capacidad de maniobra han contado con todo el verano de por medio para que los trabajadores pudieran regresar al trabajo a comienzos o a mitad de octubre; y los trabajadores han estado callados, discretos, no se han manifestado... hasta ahora, que ven que su situación laboral no está nada clara.
El pasado sábado, los trabajadores de Pelbor aguardaron al Sr. Biel a las puertas del recinto ferial de Calamocha para mostrarle su descontento; en una maniobra evasiva y rápida se reunió con el comité de empresa para pedirles más paciencia y mostrarles su malestar ya que esas formas y ese recibimiento no le debió sentar nada bien, y más estando tan reciente el "affair Ferrer" que tanto está dando que hablar.
Más paciencia, más madera, más tiempo, más... ¿hasta cuando? Ya comenté en la entrada anterior que ni en el Ayuntamiento de Calamocha ni en la Comarca se había respondido a la pregunta de CHA sobre el matadero de Pelbor, algo que no nos parece ni medio lógico, y lo mismo estamos viendo que ocurre en los más altos niveles del Gobierno de Aragón, no hay respuestas claras ni tranquilizadoras; se limitan a decir, casi como decía aquel otro insigne: "estamos trabajando en ello".

Poco cambian las cosas en nuestra tierra y las canciones de hace treinta años siguen de actualidad, como algún político de nuestros días que ya estaba en activo hace treinta años, como la canción. ¿Adivinais quién?